Si llegaste a esta entrada déjame adivinar: ¿te dieron la beca de intercambio? ¿encontraste trabajo? ¿quieres probar cosas diferentes? Sea cual sea la razón en Roomie México sabemos lo complicado que es dejar una ciudad como la CDMX atrás, pero te aseguramos que los cambios siempre son para bien, y como nos preocupamos por ti, decidimos dejarte estos consejos para ser el nuevo “foráneo” del estado al que te mudes.
- Ritmo de vida. Generalmente los capitalinos estamos acostumbrados a vivir todo muy rápido. Nos despertamos temprano y nos dormimos muy tarde, y siempre estamos con prisa, esto no es así en los demás estados. Ya que el estilo de vida es diferente, no tendrás que estar corriendo de un extremo a otro, así que descuida, ya te acostumbraras.
- Clima. Se podría decir que la CDMX tiene un montón de climas, pues depende mucho la zona en donde vivas, pero esto no es así en los estados. Tu cuerpo tardará en acostumbrarse y, quizá, te aconsejamos que a donde sea que vayas cheques qué tipo de clima predomina más. De todas formas, quizá su “hace frío” para ti sea un “hace un montón de calor”, o viceversa.
- El tiempo es relativo. Generalmente en los estados las personas suelen creer que cuatro cuadras es todo un viaje, pero en la CDMX sabemos que eso no es nada. Así que NUNCA les hagas caso cuando te digan “Hijole, está bien lejos”.
- Horarios. Sabemos que no todos los estados manejan el mismo horario que en la CDMX, así que ponte trucha para que no se te pase nada.
- Comida. Si estabas acostumbrado a comer guajolotas los siete días de la semana, temo decirte que, no en todos los estados puedes encontrar semejante delicia. Y ojo, no en todos los estados “bolillo” significa lo mismo, así que te tendrás que acostumbrar a los nuevos manjares que te ofrece tu nueva ciudad. Y, por favor, no olvides que la quesadilla no siempre lleva queso.
- Traer efectivo. ¿Estabas acostumbrado a no cargar efectivo? Pues te tengo una noticia: LOS ESTADOS NO SON COMO LA CDMX, así que no siempre tendrás un ATM a la vuelta de la esquina o en la plaza/avenida más cercana. Así que siempre trae efectivo, no sabes cuándo lo puedas ocupar.
- Acentos. ¿Te burlabas de los acentos de los foráneos? Esperate unos tres meses y vas a ver cómo tu acento chilango (sí, los chilangos también tenemos acento) desaparece. Ojalá nos cuentes cómo te va con tu cambio y si lo notas o no.
Si tú también te mudaste, puedes compartirnos tus tips sobre el cómo dejar de ser capitalino.
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